A veces nos toca parar, respirar y confiar en que las cosas se pondrán en su lugar. Queremos acelerar el tiempo, forzar situaciones, incluso personas, como si tuviéramos el control pero no es así, por más que insistas lo que no es para ti, no es para ti.
No te desesperes, no te compares con el camino del resto. Cada uno tiene su propio proceso y su propio ritmo.
La vida no es una competencia, es un viaje y gana quien aprende a bajar la velocidad y disfrutar del paisaje.
Mientras puedas encuentra lo que te hace feliz, aprende a disfrutar de los pequeños momentos y sana heridas.
Atrévete a construir una vida en la que cada mañana te despiertes con ilusión.
La vida es sabia y el tiempo no se equivoca.
Leave a comment